Tokyo es una de las ciudades más pobladas del planeta. Un proyecto japonés de ingeniería futurista podría solucionar este problema con la construcción de una megapirámide justo en medio de la bahía de Tokyo. Un complejo inmobiliario sorprendente que aglutinaría en su interior dos docenas de rascacielos de 80 pisos de altura. La mayor maravilla de la ingeniería diseñada por el hombre: un espacio urbano dentro de una estructura tridimensional espectacular. Pero ¿hay materiales lo suficientemente resistentes para hacer frente a un reto como este? ¿El avance tecnológico y la ingeniería moderna permitirán algún día construir una estructura arquitectónica tan ambiciosa y desafiante?
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